UNA IMAGEN SANGUINEA EN OTOÑO

Nadie me obligo a ser aquel animal
que vi en el espejo
bebiendo sangre tibia
de la calavera de un suicida
(los cristales son unos vulgares mentirosos
frios y delicados embusteros
alucinogenos vulgares)
Me encontre con un alegre bebedor
que tenia mi rostro
y alargaba su mano tendiendome una botella
con un brebaje viscozo y verde
El veneno quemaba mis entrañas
el efecto fue inmediato
el deseo de escapar latia a cada segundo
Hui cobardemente a traves de tu cuerpo


La mañana de otoño carecia de maquillaje
El espiritu de los arboles tristes
ensuciaba las veredas
con pequeños ataudes marrones


Mi fuga se prolongaba
El animal tampoco estaba satisfecho
El espejo era de mala calidad
y la sangre que corria hacia mi
Ah...la sangre de los inocentes


Estoy seguro que todos aquellos que me vieron tambalear en el pantano nauseabundo
no me olvidaran
Evocaran la imagen del cuchilllo rojo
en las mañanas de frio otoño
atravezando la gruesa capa de carne
aullando su condenado nombre
cuando la muerte estaba tan cerca
tan cerca
y bajo la tierrra hay demasiados cadaveres
y sobre la tierra se cometen muchos crimenes
y la muerte cada vez mas cerca
pero tanto
que me besaba apasionadamente


Una nueva danza surgia inesperadamente
vertiginosa cadencia inedita
Entonces lo vi de nuevo en el espejo
mi nuevo rostro abatido
con esa mirada soberbia de lo novedoso


Observo a un animal vencido
que abre su boca seca copmo el otoño
y no entiendo nada
no se que quiere de mi
no puedo pensar como un animal


Todo esto deberia significar algo
alguien me lo advierte
pero habla un idioma incomprensible


La sangre en las mañanas de otoño
tibiamente se desliza por mi garganta.